Las virtudes del tomillo se conocen desde tiempos remotos, siendo muchas las leyendas y mitos en torno a su uso. Pero el aceite esencial no se extrajo, para uso farmacéutico, hasta 1725.

 

El tomillo, una planta mediterránea

 

Botánicamente conocido como ‘Thymus’, pertenece a un género de la familia de las lamiáceas, con unas trescientas especies de hierbas y subarbustos perennes.

Su nombre deriva de ‘thyein’, palabra griega que significa ‘olor’ o ‘aroma’, y su hábitat natural se localiza en el Mediterráneo Occidental, siendo España el país en el que crecen mayor cantidad de variedades de tomillo.

 

Propiedades del tomillo como planta medicinal

 

El tomillo tiene una larga tradición en el campo de la fitoterapia, y es una de las plantas medicinales más usadas y recomendadas por los fitoterapeutas. De acuerdo con la farmacopea europea, de todas las especies de tomillo conocidas, tan solo está permitido el uso farmacológico de dos de ellas: Thymus vulgaris L. y Thymus zygis.

Los principios activos que confieren al tomillo sus propiedades terapéuticas, comprenden: aceites esenciales, ácidos fenólicos, ácidos triterpénicos, flavonoides, saponinas, taninos, manganeso y grasas; adicionalmente, contiene vitaminas B1 y C. Aunque todas las partes del tomillo son útiles, la mayor concentración de aceites esenciales la encontramos en sus flores.

Las valiosas propiedades medicinales del tomillo incluyen:

  • Antiespasmódicas y expectorantes: alivia espasmos y convulsiones en las vías respiratorias, proporciona un efecto relajante al músculo liso bronquial y la fluidificación y expulsión de la secreción bronquioalveolar (antitusivo). Estas características hacen al tomillo especialmente indicado para aliviar la tos irritativa, la tos ferina, la laringitis, la bronquitis, el asma, el enfisema, la gripe y los refriados que afecten al aparato respiratorio.
  • Propiedades Antisépticas: es antibacteriano, antifúngico y antivírico. Al eliminarse por vía respiratoria y renal, combate los patógenos presentes en las vías respiratorias, la cavidad bucofaríngea, las vías urinarias, los parásitos intestinales y es eficaz para lavar y desinfectar heridas. Estas propiedades permiten al tomillo tratar aftas, infecciones de encías, estomatitis, faringitis, amigdalitis, infecciones genitales masculinas y femeninas y parásitos Ancylostoma duodenale, Ascaris lumbricoides, oxiuros y anquilostomiasis.
  • Antiinflamatorias: la esencia de tomillo como tratamiento tópico alivia dolores musculares y osteoarticulares, siendo muy útil frente a dolores y contracturas musculares.
  • Propiedades eupépticas: usado como aperitivo, abre el apetito, favorece la digestión e impide la formación de gases, siendo especialmente útil en casos de inapetencia, digestión laboriosa e imperfecta, exceso de gas dentro del intestino y flatulencias.
  • Antioxidantes: disminuye la producción no controlada de radicales libres que promuevan daños celulares.

Además de sus propiedades medicinales, también es muy conocido el potencial culinario del tomillo y sus facultades como perfume.

 

Formatos de venta del tomillo

 

Las formas en las que podemos adquirir tomillo son variadas, desde un formato seco ampliamente usado en alimentación por sus propiedades aromáticas y su aporte en nutrientes, fibra, calcio, fosforo y vitaminas A, B, C y E, hasta tinturas, aceites esenciales, en fresco, en polvo, como planta viva, sus semillas o bien incluido en múltiples productos farmacológicos y de higiene y belleza. Pregunta al farmacéutico por los formatos de tomillo disponibles en la farmacia y la forma de utilizarlos adecuadamente.

 

Contraindicaciones del uso del tomillo

 

Debemos tener precaución a la hora de utilizar plantas medicinales con fines terapéuticos, pues es un proceso de medicación que debe ir supervisado siempre por un profesional sanitario. Aunque el consumo de tomillo es seguro usado en proporciones normales, ingestas abusivas de tomillo pueden provocar problemas digestivos, mareos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, vértigo, dolor de estómago, convulsiones y colapso respiratorio. Algunas reacciones adversas al usar su aceite esencial, incluyen:

  • La ingesta de su aceite esencial puro (sin diluir) está contraindicado durante el embarazo, en la lactancia, en menores de seis años y en personas con colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, epilepsia, gastritis, hepatopatías, insuficiencia cardíaca, renal, Parkinson, úlceras gastroduodenales y síndrome del intestino irritable.
  • Por vía tópica, puro o mal diluido, es neurotóxico y agresivo para la piel, y debe evitarse el contacto con ojos, heridas, partes alteradas de la piel y mucosas.
  • Cuando se usa en aromaterapia, junto con otros aceites esenciales puede ser tóxico.

El uso terapéutico del tomillo está totalmente contraindicado en personas que sufren del corazón, mujeres embarazadas o en período de lactancia, personas hipersensibles, niños menores de dos años y pacientes en rehabilitación del alcoholismo.