Nuestra piel con el paso de los años va perdiendo “juventud”, ya que el proceso de renovación cutánea se va ralentizando hasta tal punto que, a partir de los 40 años, nuestra piel cambia y se renueva cada 45 días. En este sentido, es importante realizar ciertas acciones que nos ayuden a mantener un buen estado de la piel y a mejorar nuestra textura y tono, sobre todo de zonas tan visibles como la del rostro.
Y, ¿cómo podemos conseguirlo? Te contamos qué es un peeling facial y cuáles son los beneficios de este tratamiento que nos ayudará a eliminar las capas externas más dañadas de la piel, a causa del paso del tiempo y de otros factores externos, como la exposición solar, el acné o las cicatrices.
¿Qué es un peeling facial?
Un peeling facial es un tratamiento estético no quirúrgico que se puede aplicar en el rostro, manos, cuello e incluso en todo el cuerpo. Su objetivo principal es mejorar el aspecto de la piel, tanto en el tono como en la textura. Dependiendo de los daños que se observen en nuestra piel, el tratamiento se realizará de manera más o menos profunda, eliminando capas de piel más superficiales o eliminando cicatrices profundas producidas por el acné o la pigmentación, entre otras patologías.
Sería óptimo poder realizar un peeling facial o una exfoliación del rostro entre dos o tres veces por semana, dependiendo del tipo de piel que tengamos. Para conseguir este objetivo, te recomendamos incluir este tratamiento en tu rutina diaria de belleza o de limpieza.
¿Para qué realizar un peeling facial?
El peeling facial se recomienda realizar a todas aquellas personas que presentan o hayan desarrollado algún tipo de lesión o cicatriz en las zonas de la cara o del cuello, las más visibles, y que quieran tratarlas o eliminarlas.
El peeling facial ayuda a eliminar las manchas producidas por la exposición solar, las alteraciones de la piel causadas por problemas de pigmentación, las cicatrices que produce el acné en el rostro y también puede eliminar pequeñas arrugas o líneas de marcación, la flacidez o la queratosis.
¿Qué beneficios aporta un peeling facial?
Gracias a este tratamiento estético, es fácil mantener la piel en un buen estado, aunque los años pasen. Además, aporta una mejor salud de la piel, la mantiene libre de cualquier impureza y le devuelve al rostro una textura más tersa.
Los resultados se notan de manera casi inmediata y, como mayor sea la limpieza en profundidad mayor serán los resultados y más duración tendrán. Si realizamos de manera rutinaria un peeling facial, conseguiremos eliminar manchas producidas por el Sol, combatir patologías como el acné, difuminar las líneas de expresión, eliminar los puntos negros con mayor facilidad y reafirmar el tono de nuestra piel.
¿Existen distintos tipos de peelings?
La respuesta es ¡sí! Es importante que, antes de realizar cualquier tipo de tratamiento, consultes con un especialista en Dermatología que pueda ayudarte a saber qué tipo de piel tienes y cuál sería el mejor peeling, según tus características y las necesidades de tu piel.
Una vez hayas dado este paso, los especialistas diferencian 3 tipos de peeling distintos: el peeling físico, el peeling químico y el peeling mecánico.
- Físico: consiste en realizar un masaje a tu rostro con cremas o geles exfoliantes que puedes encontrar en tu farmacia de confianza, para eliminar las células muertas de la piel.
- Químico: consiste en aplicar un preparado de distintas sustancias químicas para renovar la piel y eliminar arrugas o cicatrices actuando en la capa inferior de nuestra dermis. Además, se trata de estimular la regeneración de la piel y el desarrollo del colágeno y la elastina, los encargados de mantener firme y terso nuestro rostro.
- Mecánico: consiste en un tratamiento por abrasión donde se utilizan cepillos con micropartículas de piedras, cristales, arena de la playa o sales minerales para eliminar las células muertas y todo tipo de impurezas que pueda haber en la epidermis.
¿Podemos hacer un peeling facial en casa?
Un peeling facial se puede realizar en casa con la ayuda de un especialista que nos podrá decir la mejor manera para hacerlo, según nuestra piel. Los expertos recomiendan que en casa, con un poco de azúcar y aceite de oliva, se puede realizar un peeling que nos ayudará a retirar las células muertas y las impurezas de nuestro rostro, aunque también hay otro tipo de ingredientes que se podrían mezclar para conseguir el mismo efecto.
Una vez mezclados los ingredientes, podríamos realizar un peeling físico, haciendo un masaje facial con movimientos circulares para luego retirarlo con agua tibia. Después de realizar el peeling es muy importante utilizar una crema hidratante, ya que un peeling puede crear un poco de escozor o sensibilidad en la piel y esta puede escamarse.
Por ello, no olvides mantener siempre tu rostro hidratado y usar protectores solares para proteger la piel de la exposición solar y de la sensibilidad.