En los últimos años se han dado a conocer los suplementos de protección solar oral. Hablemos de su eficacia y la evidencia científica que hay al respecto.

 

¿Qué es la protección solar oral?

La protección solar oral promete aportar una defensa extra contra el daño solar.

La protección solar oral se refiere al uso de suplementos dietéticos o productos que se ingieren para brindar protección contra los efectos nocivos de la radiación UV en la piel. Estos productos contienen ingredientes como vitaminas, antioxidantes y extractos de plantas que supuestamente ayudan a reducir el daño causado por el sol.

 

¿Es efectiva?

Todavía no hay estudios científicos que abalen al cien por ciento la efectividad de la protección solar oral. Algunos estudios sugieren que ciertos ingredientes presentes en los suplementos, podrían tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que podrían ser beneficiosas para la piel expuesta al sol. No obstante, se requieren más investigaciones para confirmar estos resultados y determinar la dosis y el tiempo de consumo adecuados.

 

¿Cuál es la mejor manera de protegerse del sol?

Los protectores solares orales contienen extractos naturales y vitaminas que aportan beneficios a la piel. Tenemos que usarlos a nuestro favor, no esperando que nos protejan completamente del daño solar, sino que nos sirvan como complemento a la crema solar de uso tópico. Los protectores solares tópicos ejercen de barrera física contra el sol y está más que demostrada su eficacia. Sin embargo, no siempre les damos el uso óptimo que garantice su eficacia. Por ello, si eres una persona con piel sensible, puede que necesites un refuerzo para contrarrestar el daño solar y proteger tu piel de los rayos ultravioleta este verano.

En conclusión, no debes adoptar los protectores solares orales como reemplazo sino como suplemento. Nos gustaría recordarte las claves básicas para proteger la piel de los rayos UV:

  • Aplica generosamente y de manera uniforme el protector solar en todas las áreas expuestas de la piel.
  • Reaplica cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar.
  • Busca sombra durante las horas pico de radiación solar.
  • Utiliza ropa protectora y accesorios como sombreros y gafas de sol.
  • Mantén a los bebés menores de 6 meses fuera de la luz solar directa.
  • Recuerda siempre seguir las pautas de aplicación y tomar las medidas necesarias para mantener una piel saludable y protegida del sol.