¿Qué es el léntigo?
Los léntigos son manchas marrones o negras que aparecen en las partes de la piel que exponemos más al sol, como la cara, los brazos y las manos. Hay dos tipos de léntigo:
- Léntigo simple: simple suele aparecer en personas de edad avanzada.
- Léntigo solar: aparece en personas jóvenes que no se protegen la piel adecuadamente de los rayos solares.
Sin embargo, ambos tipos de léntigo son causa del daño solar, que provoca el llamado fotoenvejecimiento.
Tratamiento para los léntigos solares
- Productos despigmentantes: el ácido azelaico y el kójico son algunos de los ingredientes que nos pueden ayudar a eliminar las manchas en la piel.
- Exfoliantes: al eliminar la capa más superficial de la piel, conseguir un efecto despigmentante en las manchas.
- Antioxidantes: las estrellas de los antioxidantes tópicos son las vitaminas C y E
- Protector solar: cuando usamos alguno de los productos anteriores, se hace muy necesario el uso de la crema solar, ya que la piel queda más vulnerable ante el sol. Además, de todos los productos mencionados, el protector solar es el más importante, el que nos va a ayudar a frenar el daño de la piel provocado por el sol. No significa que no vayamos a envejecer, pero la piel lo hará de una forma más lenta, con mucho mejor aspecto y libre de manchas. Además, y lo más relevante de todo, es que nos ayudará a prevenir el cáncer de piel.
Prevención de los léntigos solares
El léntigo solar es una afección totalmente previsible. Ese daño solar que permitimos que suceda al no usar protección solar, es el que deriva en numerosas secuelas en la piel. El más grave es el melanoma, pero también provocamos otros daños relevantes como el envejecimiento prematuro de la piel, los léntigos solares, las quemaduras solares, consecuencias que podemos evitar con poco esfuerzo.